Serket, diosa escorpión


Su nombre significa “la que es de Ra” y “la que hace crecer”. Su parentesco con el dios Ra es evidente, ya que éste fue engendrado por Nut, la diosa del cielo, de la misma manera que Ra era engendrado por Serket, que era la diosa del Nilo (el cual es el “padre” de todos los ríos).
Orígen de Serket
No existen relatos mitológicos sobre el origen de Serket, a diferencia de lo que ocurre con la mayoría de dioses egipcios. Se relata que estuvo presente en la creación del mundo, pero no se menciona su papel de manera explícita. Se la consideraba una diosa madre en el periodo prehistórico de Egipto y des de un periodo temprano se la asociaba con el escorpión, que era un símbolo de maternidad en muchas zonas de Oriente Próximo.
En algunos grabados, Se representa a Serket amamantando a los reyes de Egipto en los Textos de las Pirámides, que datan del Reino Antiguo (2613-2181 a.C.).


Serket esta representada en la tumba de Tutankamon, con su cabeza, coronada por una serpiente dorada, flotando sobre el rostro del faraón. En la tumba también aparecen Isis, Neftis y Neith y sus figuras protegen también el santuario dorado.
Iconografía Serket
La diosa Serket era representada con un escorpión en la cabeza que la hacía ser una deidad protector de la medicina. Serket es una de las diosas que en Egipto tenía importancia fundamental para la continuidad de la vida.
Serket es la diosa que se encarga de la curación y los amuletos que la representan son amuleto de la salud y de la vida. Para los egipcios, Serket era la diosa del agua, representada por una serpiente o un escorpión.
La diosa Serket era la protectora de los niños y de los embarazadas. Serket era la diosa de la salud y los amuletos con su imagen estaban presentes en todas las tumbas.
El escorpión era la serpiente real y también una deidad. Generalmente la serpiente era utilizada como un símbolo de la regeneración y de la fuerza de la naturaleza que los egipcios le atribuían. La deidad egipcia Serket representaba la protección contra la muerte, la diosa que protegía al hombre frente al peligro y que hacía más fácil la transición de la vida a la muerte. La diosa Serket era la esposa de Set y tenía dos hijos: Horus y Anubis. Serket era una diosa protectora de la salud, junto con Taweret, la diosa de la abundancia y de la fertilidad.
Serket en la mitología
La diosa Serket aparece como la madre de todos los difuntos y protegía el vaso canopo. Era considerada la gran diosa de los médicos y la guardiana de las medicinas y también la protectora de las serpientes. Nephtis era la diosa de la fertilidad, pero también se la consideraba la encargada de hacer que el río Nilo subiera.
Culto a Serket
La diosa Serket era venerada en Meroé, pero su principal centro de culto se encontraba en la ciudad de Pnubs, lugar sembrado de inscripciones y esculturas donde se representa a la diosa en forma de cobra o de serpiente, de tal manera que los egipcios la consideraban la encargada de proteger la ciudad de las serpientes venenosas y de los males que las producían. Se cree que Serket protegía a los escribas, que usaban una serpiente como símbolo de su oficio.
Serket diosa protectora
Serket protegía a los dioses de las serpientes y el veneno, por lo que se la representa con un cuchillo cortando la lengua de las serpientes. Egipto era un lugar poblado por estas peligrosas criaturas, así como también por escorpiones y por ello los egipcios la adoraban, un culto que se extendió por todo el territorio egipcio.


La leyenda de Serket y los siete escorpiones
Una de las historias más populares sobre Isis es la conocida como Isis y los siete escorpiones. Cuenta la leyenda que cuando Horus era un niño e Isis escondía en los pantanos, Serket tenía siete escorpiones para hacerle compañía. Cuando Isis iba a pedir comida a las ciudades cercanas y salía del escondite, se disfrazaba de pobre anciana para pedir limosna.
Una noche, cuando ella y su guardaespaldas entraron en la ciudad, una noble muy rica los miró desde su ventana y se apresuró a cerrar la puerta con un portazo. Serket, que vigilaba a Horus en el pantano, también podía ver todo lo que sus siete escorpiones veían, y se enfureció ante este gesto de la señora noble hacia Isis.
La venganza de Serket
Decidió que la mujer pagaría por este desprecio y envió un mensaje a Tefen para que se ocupara de la situación. Los otros seis escorpiones cedieron su veneno a Tefen, que lo absorbió en su aguijón y esperó el momento adecuado. Mientras tanto, una pobre campesina había visto que la noble rechazaba la hospitalidad y, aunque tenía poco, ofreció a Isis y a sus escorpiones un lugar bajo su techo para pasar la noche y una simple comi
Mientras Isis comía con la joven, Tefen salió a hurtadillas de la casa y se coló bajo la puerta de la casa de la noble, donde picó a su hijo pequeño. El niño cayó en un estado de estupor, y la noble lo agarró y trató de reanimarlo, pero no pudo. Salió corriendo a la calle, pidiendo ayuda, e Isis la escuchó. Aunque la mujer le había negado la comida y un lugar para pasar la noche, Isis la perdonó. No quería que el niño pagara por el insulto de su madre.
El perdón de Isis
Isis tomó al niño en sus brazos y llamó a cada uno de los escorpiones por su nombre secreto, dominándolos así y neutralizando su poder, y recitó hechizos de gran magia. El veneno se evaporó, dejando el cuerpo del niño, y éste revivió. La noble estaba tan agradecida y tan avergonzada de su comportamiento anterior, que ofreció toda su riqueza a Isis y a la campesina.
La diosa Serket, de vuelta al pantano con Horus, se arrepintió de haber enviado al escorpión a atacar al inocente niño y juró proteger a todos los niños en el futuro.
Serket: ¿Una diosa menor?
Si bien es cierto que Serket no tenía templos dedicados a ella y por ello, muchos historiadores la consideran una diosa de menor rango. Sin embargo, su culto era muy importante por el vínculo de esta deidad con la medicina.
Hombres y mujeres que practicaban la medicina, realizaban ritos a Serket. Los sacerdotes de Per-Ankh realizaban este trabajo a través de "la casa de la vida", un concepto de curación. No todos los médicos de Egipto eran seguidores de Serket, pero muchos sí lo eran. Serket, como diosa de la curación y protectora contra el veneno y las picaduras venenosas, era naturalmente la patrona de los médicos, incluso de aquellos que no estaban directamente involucrados en su culto. Los hechizos que invocaban a Serket para curar se utilizaron ampliamente en todo Egipto.

